Hay voces que condenan la red hospitalaria que Ulises Ruiz dejó como grosera herencia en Oaxaca y que Gabino Cué perdonó. Y perdonó con no meterlo a la cárcel pese a las marcadas y documentadas pruebas de corrupción.
Ahora, cuando se exhiben hospitales abandonados, es necesario cuestionar a dónde fue a parar el millonario recurso que se destinó para concluirlos. ¿Qué cochupos pactaron Ulises y Gabino para que no fueran investigados?